¿QUÉ ES LA FILARIOSIS?
La filariosis o enfermedad del gusano del corazón es una enfermedad con amplia distribución en España que afecta principalmente a perros. Se transmite por la picadura de mosquitos y consiste en la presencia de gusanos que se alojan en el corazón y pulmones del animal, pudiendo llegar a provocarle un fallo cardiaco e incluso la muerte.
¿Cómo se transmite la filariosis?
En un perro infectado los ejemplares adultos de filaria liberan larvas (microfilarias) directamente a su torrente sanguíneo. El mosquito ingiere estas microfilarias junto a la sangre y en su interior se desarrollan hasta convertirse en formas infectantes, que se alojarán en su cavidad bucal hasta que vuelva a alimentarse. El mosquito transmite las larvas del parásito cuando pica a un animal sano. Éstas comienzan su recorrido hasta su ubicación definitiva donde alcanzarán la forma adulta y empezarán a reproducirse comenzando así un nuevo ciclo de vida. Una sola picadura de mosquito infectado puede contagiar a tu perro.
¿Está mi perro en riesgo?
La filariosis es endémica en gran parte de España (costa mediterránea desde Málaga hasta Tarragona, valle del Ebro, valle del Tormes, Islas Baleares e Islas Canarias, y costa de Huelva y Cádiz) La época de mayor riesgo se produce entre marzo y noviembre, cuando los mosquitos tienen mayor actividad.
¿Cómo puedo saber si mi perro está infectado?
La fase inicial de la enfermedad puede presentarse sin síntomas, por eso es muy importante visitar de forma regular al veterinario para comprobar el estado de salud de tu mascota. Un simple análisis realizado en fresco bajo el microscopio permite comprobar la presencia de microfilarias en la sangre. Sin embargo, se aconseja llevar a cabo un test serológico para confirmar la presencia o ausencia de las formas adultas.
¿Qué Pasa si mi perro se infecta?
La infección por filaria es muy peligrosa y, si no se previene a tiempo, puede tener consecuencias fatales. Los parásitos asaltos pueden alcanzar un tamaño considerable (más de 30 cm de longitud) hasta tal punto que impiden el desarrollo normal de las funciones cardiacas, y, al mismo tiempo, son tóxicos para el hígado y los riñones. Cuando la enfermedad se encuentra en un estado más avanzado, los síntomas más evidentes son cansancio, tos y adelgazamiento (síntomas que se agravan con el ejercicio) Para los perros que resultan negativos al test serológico existen dos tipos de tratamientos preventivos, el oral (mensual) y el inyectable (anual) – Tratamiento oral mensual: consiste en suministrar unos comprimidos que inhiben el desarrollo de las formas larvales. Estos se administran una vez al mes desde que aparecen los primeros mosquitos (marzo-abril) hasta un mes después de su desparasitación. – Tratamiento inyectable: con una sola inyección una vez al año y desde las 12 semanas de edad se puede prevenir de forma cómoda y eficaz la filariosis canina.